El alcalde decidió prorrogar un mes más el cierre de la carretera entre las playas de Figueirinha y Galapos para que se completen los estudios y se preparen las medidas para definir la compleja intervención para retirar un bloque fracturado en la Serra da Arrábida.
El tramo de la Rua Círio da Arrábida situado entre las dos playas fue cerrado a todo tipo de tráfico, ya sea de vehículos a motor o bicicletas, así como al tráfico de peatones, durante el mes de febrero, tras la detección de un gran bloque de roca que presenta señales de gran inestabilidad y un extenso desnivel.
Desde entonces se han llevado a cabo estudios preliminares que han permitido comprobar las condiciones del problema detectado en el talud frente al camino de acceso a las playas y definir el plan de intervención, de enorme complejidad dadas las dimensiones y ubicación de las el bloque, en altura, que impide el uso de algún tipo de equipo.
Además, existe la necesidad de remover las barreras de contención dinámicas de ese acantilado, haciendo que todo este proceso, antes de la operación de remoción, parezca largo, involucrando varias valencias.
En reunión sostenida ayer por la tarde con representantes de entidades que intervienen en la zona, como la empresa Secil, el Instituto para la Conservación de la Naturaleza y los Bosques, la Agencia Portuguesa de Medio Ambiente, la GNR y la Capitanía, el presidente André Martins, con base en información obtenida de especialistas, decidió extender el cierre hasta finales de marzo.
El alcalde ha señalado que, aunque consciente de las molestias que el cierre de la vía genera a la población en general y en las actividades económicas en particular, es fundamental limitar al máximo los riesgos existentes, protegiendo a las personas y los bienes.
Así, mientras se realizan los distintos estudios, se debe mantener este corte de tráfico, y la alternativa es utilizar la carretera superior de la Serra da Arrábida, que se encuentra debidamente señalizada.
Durante el mes de marzo, luego de culminados los estudios, se informará a la ciudadanía sobre el plan de ejecución definido y lo que implica en materia de acondicionamiento de la circulación, con la certeza de que se adoptarán las medidas necesarias para salvaguardar vidas y derechos humanos. , incluidos los de los técnicos que habrán de realizar la intervención.