Desde la taberna más tradicional hasta el restaurante más gourmet, existen infinidad de lugares donde degustar las delicias gastronómicas de la región, sin embargo hay zonas donde hay una mayor concentración de espacios de restauración, como la Avenida Luísa Todi.
En la parte trasera de esta avenida, cerca de Doca dos Pescadores, las comidas se comparten con una hermosa vista del río Sado. El tradicional barrio de pescadores de Tróino y Largo da Fonte Nova son otros lugares populares para cenar.
En pleno paraíso del buen pescado, la sepia frita es el manjar que destaca entre todos los platos de la comarca. La fama de este plato motiva peregrinaciones a la ciudad durante todo el año. Quien lo prueba no le es indiferente. El color, que destaca en el plato, la textura y el sabor despiertan los sentidos.
El pescado, siempre fresco, convierte la oferta gastronómica de la región de Setúbal en un referente nacional e internacional, cuyo sello de calidad ha ido ganando importancia con el tiempo.
Las sardinas en Setúbal siguen siendo la reina y siempre son motivo de un festín de sabores. En 2011 fue elegido uno de los “7 Maravillas de la Gastronomía” de Portugal.
Junto a las sardinas y las caballas, los salmonetes y las ostras son otros manjares destacados en la cocina de Sadina.
En lo que a dulces se refiere, Setúbal es una de las regiones más famosas del país.
La tradición se remonta a la confección de dulces elaborados con naranjas de los campos de naranjos que vestían la ciudad de antaño, así como con miel de las abejas de la Serra da Arrábida. No solamente.
De Setúbal parten las delicias a base de naranja y la histórica Bolacha Piedade.
De Azeitão, tierra rica en dulces, las famosas Tortas, Amores y Estes, sin olvidar los Quesos de Huevo y Almendras y las Tartas de Leche de Oveja.
Azeitão Alguna vez fue un importante foco de producción ovina en el país. Y donde hay ovejas, hay queso.
El Queijo de Azeitão, uno de los mejores quesos de oveja de pasta blanda portugueses, tiene características únicas, logradas por las condiciones y características específicas de Arrábida.
Acompañando a todos estos manjares se encuentra un buen vino. Con el microclima que favorece el cultivo de la vid, la región ofrece vinos premiados en los cuatro rincones del mundo.
Aromas florales en los blancos, suaves sabores especiados y frutos del bosque en los tintos. También está el Moscatel, rey de la producción de vino en la Península de Setúbal.
Estas son solo algunas de las joyas gastronómicas de Setúbal, un mundo infinito de sabores, una auténtica Tierra de Pescado.