Si en Portugal valoramos nuestro descanso para tomar café, en Setúbal mantenemos y cultivamos este maravilloso hábito que tiene los propósitos más diversos, desde el breve descanso entre tareas y trabajo, hasta la larga conversación con ese amigo que hace tiempo que queríamos reencontrar.
Tomar un café es parte de nuestra cultura, está muy arraigado en la vida cotidiana y aquí nunca vienes solo. Siempre está la compañía de algún dulce local o un moscatel, para un contraste de sabores. El pan es de diario, la repostería excelente, los dulces de aquí (¡y de allá!)… ¿Cómo podía venir el café sin compañía?
En Setúbal son muchos los lugares donde paramos a tomar un café y encontramos momentos y sabores increíbles, si no fuera por esto, una región formada por gastronomía, terrazas, fantásticas vistas y aromas repartidos por doquier.